¿Qué es cáncer de cuello uterino (cervical)?
El cuello del útero es la parte inferior del útero (la matriz). Algunas veces se le llama cuello uterino.
El feto crece en el cuerpo del útero (la parte superior). El cuello
uterino conecta el cuerpo del útero con la vagina (el canal por donde
nace el bebé). La parte del cuello uterino más cercana al cuerpo del
útero se llama endocérvix. La parte próxima a la vagina, es el exocérvix (o ectocérvix). Los dos tipos principales de células que cubren el cuello del útero son las células escamosas (en la exocérvix) y las células glandulares (en la endocérvix). Estos dos tipos de células se encuentran en un lugar llamado zona de transformación. La mayoría de los cánceres de cuello uterino se originan en la zona de transformación.
La mayoría de los cánceres de cuello uterino
se originan en el revestimiento de las células del cuello uterino.
Estas células no se tornan en cáncer de repente, sino que las células
normales del cuello uterino primero se transforman gradualmente con
cambios precancerosos, los cuales se convierten en cáncer. Los doctores
usan varios términos para describir estos cambios precancerosos,
incluyendo neoplasia intraepitelial cervical (CIN, por sus siglas en inglés), lesión intraepitelial escamosa (SIL, por sus siglas en inglés) y displasia. Estos
cambios se pueden detectar mediante la prueba de Papanicolaou y se
pueden tratar para prevenir el desarrollo de cáncer
Los cánceres de cuello uterino y los
precánceres se clasifican de acuerdo al aspecto que presentan bajo el
microscopio. Existen dos tipos principales de cáncer de cuello uterino:
el carcinoma de células escamosas y el adenocarcinoma.
Aproximadamente un 80% a 90% de los cánceres de cuello uterino son
carcinomas de células escamosas. Estos cánceres se producen en las
células escamosas que cubren la superficie del exocérvix. Cuando se
examina con un microscopio, este tipo de cáncer está compuesto por
células parecidas a las células escamosas. Los carcinomas de células
escamosas se originan con mayor frecuencia donde el exocérvix se une al
endocérvix.
La mayoría de los otros cánceres cervicales
son adenocarcinomas. Los adenocarcinomas cervicales parecen haberse
vuelto más comunes en los últimos 20 a 30 años. El adenocarcinoma
cervical se origina en las células de las glándulas productoras de
mucosidad del endocérvix. Con menor frecuencia, el cáncer de cuello
uterino tiene características tanto de los carcinomas de células
escamosas como de los adenocarcinomas. Estos tumores se llaman carcinomas adenoescamosos o carcinomas mixtos.
Aunque los cánceres cervicales se originan
en células con cambios precancerosos (precánceres), sólo algunas de las
mujeres con precánceres de cuello uterino padecerán cáncer. El cambio de
precáncer cervical a cáncer cervical usualmente toma varios años,
aunque puede ocurrir en menos de un año. En la mayoría de las mujeres,
las células precancerosas desaparecerán sin tratamiento alguno. Aun así,
en algunas mujeres los precánceres se convierten en cánceres verdaderos
(invasivos). El tratamiento de todos los precánceres puede prevenir
casi todos los cánceres verdaderos. Los cambios precancerosos y los
tipos específicos de tratamiento contra los cambios precancerosos se
tratan en la sección “
¿Cómo se diagnostican los cánceres y los precánceres de cuello uterino?” y “Tratamiento de los precánceres y otros resultados anormales de la prueba de Papanicolaou”.
Los cambios precancerosos se dividen en
diferentes categorías según la forma en que se ven las células del
cuello uterino bajo el microscopio. Estas categorías se discuten en la
sección “¿Cómo se diagnostican los cánceres y los precánceres de cuello uterino?”.
Aunque casi todos los cánceres de cuello
uterino son carcinomas de células escamosas o adenocarcinomas, otros
tipos de cáncer también se pueden desarrollar en el cuello uterino.
Estos otros tipos, tal como melanoma, sarcoma y linfoma, ocurren con más
frecuencia en otras partes del cuerpo.
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