Cómo se diagnostica el cáncer de pulmón microcítico?
La mayoría de los cánceres de pulmón no se 
encuentran sino hasta que comienzan a causar síntomas. Los síntomas 
pueden sugerir que una persona tiene cáncer de pulmón, pero el 
diagnóstico real se hace al observar las células del pulmón con un 
microscopio.
Señales y síntomas comunes del cáncer de pulmón
La mayoría de los cánceres de pulmón no 
causan ningún síntoma sino hasta que se han propagado demasiado para 
poderse curar, pero en algunas personas con cáncer de pulmón se 
presentan síntomas en etapas tempranas. Si acude al médico cuando 
comienza a notar los síntomas, es posible que el cáncer se diagnostique 
en una etapa más temprana cuando es más probable que el tratamiento sea 
más eficaz. Los síntomas más comunes del cáncer de pulmón son:
- Una tos que no desaparece o que empeora.
- Dolor en el pecho que a menudo empeora cuando respira profundamente, tose o se ríe.
- Ronquera.
- Pérdida de peso y pérdida de apetito.
- Tos con sangre o esputo (saliva o flema) del color del metal oxidado.
- Dificultad para respirar.
- Cansancio o debilidad.
- Infecciones como bronquitis y neumonía que no desaparecen o que siguen recurriendo.
- Nuevo silbido de pecho.
Cuando el cáncer de pulmón se propaga a órganos distantes, puede causar:
- Dolor en los huesos (como dolor en la espalda o las caderas).
- Cambios neurológicos (como dolor de cabeza, debilidad o adormecimiento de un brazo o pierna, mareos, problemas con el equilibrio o convulsiones).
- Ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos).
- Protuberancias cerca de la superficie del cuerpo, debido a la propagación del cáncer hacia la piel o hacia los ganglios linfáticos (acumulación de células del sistema inmunológico) en el cuello o arriba de la clavícula.
Resulta más probable que la mayoría de 
los síntomas presentados anteriormente se deban a afecciones que no sean
 cáncer de pulmón. No obstante, si tiene cualquiera de estos problemas, 
es importante que consulte con su médico de inmediato para que se pueda 
determinar la causa y recibir tratamiento de ser necesario. 
Algunos cánceres de pulmón pueden causar un grupo de síntomas específicos que a menudo son descritos como síndromes.  
Síndrome de Horner
Los cánceres de la porción superior de los pulmones (algunas veces llamados tumores Pancoast)
 pueden dañar un nervio que pasa desde la parte superior del tórax hasta
 el cuello, lo que puede causar un dolor intenso de hombros. Algunas 
veces estos tumores también causan un grupo de síntomas llamados síndrome de Horner: 
- Caída o debilidad de un párpado.
- Pupila más pequeña (parte oscura en el centro del ojo) en el mismo ojo.
- Transpiración reducida o ausente en el mismo lado de la cara.
Otras afecciones que no son cáncer de pulmón también pueden causar síndrome de Horner.
Síndrome de la vena cava superior
La vena cava superior (VCS) es una vena 
grande que lleva sangre desde la cabeza y brazos de vuelta al corazón. 
Esta vena pasa cerca de la parte superior del pulmón derecho y de los 
ganglios linfáticos dentro del tórax. Los tumores en esta área pueden 
hacer presión en la vena cava superior, lo que puede causar que la 
sangre se retenga en las venas. Esto puede causar inflamación en el 
rostro, cuello, brazos y la parte superior del tórax (algunas veces con 
una coloración roja azulada de la piel). También puede causar dolores de
 cabeza, mareos y, si afecta el cerebro, un cambio en el conocimiento. 
Aunque el síndrome de la vena cava superior puede desarrollarse 
gradualmente con el pasar del tiempo, en algunos casos puede poner en 
peligro la vida, y requerir tratamiento inmediato.
Síndromes paraneoplásicos
Algunos cánceres de pulmón pueden producir 
sustancias similares a hormonas que ingresan en el torrente sanguíneo y 
causan problemas en tejidos y órganos distantes, aunque el cáncer no se 
haya propagado a esos tejidos u órganos. Estos problemas se llaman síndromes paraneoplásicos.
 Algunas veces estos síndromes pueden ser los primeros síntomas de un 
cáncer de pulmón. Debido a que los síntomas afectan otros órganos, los 
pacientes y sus médicos al principio pueden sospechar que otra 
enfermedad, y no el cáncer de pulmón, los están causando. 
Algunos de los síndromes paraneoplásicos más comunes asociados con el cáncer de pulmón microcítico (SCLC) son:
SIADH (síndrome de secreción inapropiada de hormona antidiurética):
 en esta condición, las células cancerosas producen una hormona (ADH) 
que ocasiona que los riñones retengan agua. Esto causa que los niveles 
de sal en la sangre sean muy bajos. Los síntomas del SIADH pueden 
incluir cansancio, pérdida del apetito, debilidad o calambres 
musculares, náusea, vómito, nerviosismo y confusión. Si no reciben 
tratamiento, los casos graves pueden conducir a convulsiones y coma. 
Síndrome de Cushing: en algunos 
casos, las células cancerosas del pulmón pueden producir ACTH, una 
hormona que causa que las glándulas suprarrenales segreguen cortisol. 
Esto puede causar síntomas como aumento de peso, moretones que ocurren 
fácilmente, debilidad, somnolencia y retención de líquido. La 
hipertensión arterial y altos niveles de azúcar en la sangre (o incluso 
diabetes) también causan el síndrome de Cushing.
Problemas neurológicos: el cáncer de 
pulmón microcítico algunas veces puede causar que el sistema inmune del 
cuerpo ataque partes del sistema nervioso, lo que puede ocasionar 
problemas. Uno de éstos es un trastorno muscular llamado síndrome Lambert-Eaton,
 en el cual los músculos cercanos a la cadera se debilitan. Uno de los 
primeros signos puede ser dificultad para levantarse cuando se está 
sentado. Luego, los músculos que están alrededor del hombro pueden 
volverse débiles. Un problema poco común es la degeneración cerebelosa paraneoplásica,
 la cual puede causar pérdida del equilibrio e inestabilidad en el 
movimiento de brazos y piernas, así como dificultad para hablar o 
tragar. El cáncer de pulmón microcítico (SCLC) también puede causar 
otros problemas del sistema nervioso, tal como debilidad muscular, 
cambios en la sensibilidad, problemas de visión o incluso cambios en el 
comportamiento.
De nuevo, muchos de los síntomas presentados
 anteriormente también pueden ser causados por afecciones que no sean 
cáncer de pulmón. No obstante, si tiene cualquiera de estos problemas, 
es importante que consulte con su médico de inmediato para que se pueda 
determinar la causa y recibir tratamiento de ser necesario. 


 






